Nuestros cafés especiales (de las variedades arábica y cultivados por encima de los 1200 m.s.n.m.) brillan por sus excelentes resultados y altas puntuaciones en catas y subastas internacionales; destacándose el Geisha de Panamá, considerado el mejor café y el más caro del mundo.
En el país también se produce café robusta, con muy buen rendimiento en zonas bajas y resistente a plagas. Aunque menos cotizadas, estas variedades constituyen el sustento de miles de familias de pequeños productores.