CHIRIQUÍ:
Situada al oeste del país, limítrofe con Costa Rica, esta provincia concentra el 80% del cultivo de café en Panamá. Sus tierras altas montañosas proporcionan la elevación ideal y las condiciones perfectas para el cultivo de café arábica. Las tres principales zonas de cultivo de café en Chiriquí son Boquete, Tierras Altas y Renacimiento, con elevaciones entre 1.000 y 2.800 m.s.n.m. Allí se encuentra el Volcán Barú, un estratovolcán activo con una altitud de 3.474 m.s.n.m., el punto más alto del país. El suelo volcánico de la región es actualmente rico en nutrientes y muy fértil; y sus condiciones climáticas también son únicas. Debido a sus beneficiosas condiciones de cultivo se pueden cosechar variedades de alta calidad, como Geisha, Catuai, Caturra, Maragogype, Mundo Novo, entre otras.
La producción de café en Chiriquí abarca 6,434.99 hectáreas, cultivado por 1,154 productores; y es donde se realiza la actividad cafetalera con más alta tecnificación, registrando el mejor índice de productividad y los mayores volúmenes para el mercado de exportación.
Boquete: Presenta áreas con microclimas muy diferenciados. Desde Volcanito, relativamente seca, a las húmedas de Bajo Mono. El perfil del café de Boquete es muy balanceado, con una acidez entre media y alta, y cuerpo entre bajo y medio.
Volcán: ubicado en la vertiente sur del volcán Barú. El perfil del café de esta zona presenta un buen cuerpo y una acidez superior a la que podría esperarse por su relativa altura. Muy aromáticos y apropiados para mezclas destinadas al café espresso.
Renacimiento: es la región con un mayor potencial de crecimiento en la producción de café, que se cultiva en las áreas de Río Sereno, Cotito y la más alta de Piedra Candela. La altura oscila entre 1.200 y 1.350 metros y se produce un café de características similares en toda la zona.
COCLÉ:
Es la provincia que presenta el mayor número de explotaciones cafetaleras del país y la segunda en producción (después de Chiriquí). Aquí se cultivan 4,715 hectáreas por parte de 2,210 productores.
Luego de sufrir grandes afectaciones provocadas por la broca o barrenador del café (Hypothenemus hampei), uno de los grandes enemigos de estos cultivos, los caficultores coclesanos han vuelto a apostar por esta industria, con mejoras en las técnicas de cultivo. Su clima tropical de montaña es propicio para la producción de café de calidad. También cuentan con una fuerte propuesta agroturística como parte de la ruta o Circuito del café, bajo el plan maestro de turismo sostenible (PTMS) implementado por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).
PANAMÁ OESTE:
Se dedican al café unas 2,300 hectáreas, cultivadas por 1,500 productores. Durante la última temporada se cosecharon, aproximadamente, 17,000 quintales de café en esta región, de las cuales el 75 % provino de plantaciones promovidas a través del Programa de Incentivos Ambientales del Canal de Panamá (PIEA), en la Cuenca Hidrográfica del Canal, mediante agroecosistemas con robusta mejorado.
COLÓN:
Se dedican al cultivo 1,801 hectáreas, cultivadas por 1,600 productores; mediante agroecosistemas de café robusta (Coffea canephora). Estas plantaciones contribuyen también a la protección del ambiente en la cuenca del Canal de Panamá.
VERAGUAS:
El proyecto Protección de los ríos de Managua y Salmonete incluyendo repoblación arbórea de línea costera en Bahía Honda, Soná, Veragua, a cargo de la Asociación de Campesinos Unidos para el Desarrollo de Bahía Honda (Acudebah), del distrito de Soná, Veraguas, busca recuperar y proteger los bosques ribereños y costas por medio de la regeneración y repoblación arbórea (enriquecimiento) de los ríos Managua y Salmonete, al igual que sitios críticos de costas con especies del área y cultivos agroforestales de cacao, café y palma de coco. Se espera como resultado 13,5 hectáreas en ambas orillas del río Salmonete, establecer 2 hectáreas agroforestales con cacao y café contiguas a las áreas enriquecidas del río.
DARIÉN:
En el distrito de Sambú, comarca Emberá-Wounaan, se cultiva café robusta en sistemas agroforestales con especies maderables nativas. Están recibiendo asistencia técnica para tecnificar un proceso de siembra en las cuatro comunidades de Sambú (Churuco, Dai Puru, Bayamón y Villa Keresia).