En el país se consumen unos 20 millones de kilogramos de café al año, lo cual equivale a unos cinco kilogramos per cápita; cifra comparativamente alta en relación con otros países productores, donde el consumo suele ser entre uno y tres kilogramos per cápita.
Los cafés tradicionales lavados son los más consumidos localmente, aunque las tendencias están cambiando y los naturales son cada vez más apreciados. En el país, el método de preparación de café más popular es el café filtrado, seguido del espresso; siendo la mañana, el momento del día preferido para tomar café.
Antes del año 2000, el consumo de café especial en Panamá era mínimo. Sin embargo, los cambios experimentados en la producción nacional en los últimos años ha incentivado la creación de tiendas de café de especialidad en todo el país, que ofrecen cafés panameños exclusivos y de alta calidad; incrementando su aceptación, principalmente entre los consumidores más jóvenes.
Los baristas, una figura profesional de la hostelería, juegan un papel muy importante en la promoción del café nacional y en demostrar su alta calidad. Además de preparar el café, por lo general escogen los granos que van a usar, dividiéndolos por variedades y fincas específicas a la hora de la preparación. El número de baristas especializados se ha ido incrementado, permitiendo brindar una buena preparación; lo cual es necesario para disfrutar plenamente de la experiencia de los cafés de especialidad.
En el país se desarrollan cada vez más catas abiertas, seminarios web y otros grandes eventos como “La Cosecha”; que le permiten a los consumidores aumentar sus conocimientos sobre el café nacional.