Detrás de cada taza de café hay una historia que contar… Beber café en Panamá evoca el olor de nuestros bosques, el trinar de los pájaros, y el caudal de los ríos; pero, sobre todo, inspira valorar el trabajo de nuestra gente. Su característico aroma hace recordar el pasado, disfrutar el presente y desear un futuro más próspero, inclusivo y sostenible.